El porque de lamilaSHOP.

Cuando cogimos este local en el barrio de La Ribera de Barcelona, iba a ser y así fue una tienda de gafas de sol. El local era pequeño un cuadrado 4x4x4, y justo en el centro tenía una especie de capilla, y pensé en poner una virgen. Siendo sincero, la quería tunear, pintarle los labios de rojo pasión, unas gafas de sol y una túnica en un color fucsia.

Un día vino mi amigo Bernardo a verme, como iba la obra y tal, le llamo también la atención la capilla y me dijo hermano porque no pones una virgen. Le dije que yo pensaba igual y que la quería poner, pero algo más transgresor, y le conté lo de las gafas, los labios etc.

Se quedó serio, pensativo y me dijo, Hermano deja que yo te la regale, pero solo te pido una condición, no la toques tío, si lo haces se te va a volver en contra y si no, te traerá suerte.

Acepte y me regaló una Virgen, Una Milagrosa. Ni sé, ni nunca le pregunte por qué ella. Años después, al cambiar el negocio de gafas de sol a bolsos de piel, miré esa figura y lo vi claro: La Mila. No es solo un nombre. Es una elección: elegir lo que permanece, lo que tiene alma, lo que se queda contigo en el tiempo. Como ella, como nuestros bolsos, que no caducan porque lo importante nunca lo hace.

Hoy, cada bolso que sale de aquí lleva parte de esa historia. Y cada mujer que elige uno se une a nuestra pequeña tribu: Las Milagrosas. Mujeres que eligen calidad por encima de lo rápido, lo auténtico sobre lo superficial, lo que permanece por encima de lo que pasa.

No hace falta que te apuntes. Si sientes que esto resuena contigo, ya eres una de ellas.

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